Mi experiencia con Isa y la formación Suryakiranam es una experiencia que voy a extrañar, llena de mucho aprendizaje, pero sobre todo mucha humanidad. Isabel es una persona que se comparte sin egoísmo y realmente quiere que aprendas, su amor por los niños se nota en cada palabra. Para quienes sientan el llamado a trabajar con estos pequeños gigantes, recomiendo el método Suryakinaram, ¡De corazón!

En lo personal, durante el desarrollo de las clases me sumergí en el amplio conocimiento que recibí. Sentí una gran cercanía, pese a la distancia física. Fortalecida con el amor que se siente con las asanas realizadas y corregidas, y con el resto de técnicas. ¡Mil gracias por esta experiencia! Namaste.

Esta formación ha sido un sol en el camino. No solo es un aprendizaje para servir mejor, este espacio de sabiduría se ha convertido en un momento de evolución interior, revolución de mi Ser, energía, momentos de caos mental, mirarme sin velos y regocijo del alma infinita. Hoy siento que crecí, consciente de ser coherente segundo a segundo. Gracias al universo por este momento que sin duda marcó un antes y un después, a ti por estar con nosotros con esa generosidad y ternura que traspasan las pantallas, gracias por tu entrega, cordialidad y sabiduría que nos regalas cada día, Isa.

Mi nombre es Karen y quiero contar que estoy feliz de conocer el método Suryakiranam, para mí representa muchísimo porque ha afianzado mi amor por el amplio mundo del yoga, me ayuda a que sea más fácil conectar conmigo, ser paciente y habitar en mi Ser, mi presente. Gracias a mi maestra Isabel, que no se guarda nada y desde el corazón, comparte todo, haciendo la formación profunda y maravillosa.

La importancia de vibrar en amor, de enseñar sobre el sentir, la empatía y aceptación. Esto implica en lo personal, saber mirar a mis adentros y tomar las mejores decisiones respecto a lo que siento, pienso y hago. No es trabajo fácil, requiere mucha disciplina y saber encontrar calma interior, pero también tiene que ver con la coherencia en mi pensar ¡y en mi sentir! Actuar. Esta formación está siendo una hermosa invitación, desde el servicio y el amor, a ser una mejor persona, a vibrar más alto y entregar eso mismo a todas y todos los seres que se crucen en este andar de infinito aprendizaje.

Cuando se pone el alma y el corazón en aquello que haces, sólo puedes provocar una transformación en todas aquellas personas que te rodean. Una experiencia llena de aprendizaje, infinita sabiduría y amor… por y para las nuevas generaciones. Pequeños cambios que pueden transformar vidas. Gracias, Isabel, por ser el faro. No hay palabras para agradecerte todo lo que has hecho por nosotras. Gracias por tu sabiduría, por darnos más allá de un temario. Tu semilla seguirá allá donde vayamos desde nuestra máxima humildad.