Venimos de la naturaleza y hacia ella vamos. Desde la antigüedad, los seres humanos nos…

Superando el estrés laboral a través del yoga
El escenario ideal, y el sueño de algunos, consiste en conseguir el ambiente de trabajo perfecto, haciendo lo que amamos con compañeros de oficina agradables y, claro está, con un jefe que ejerza su función de líder sin por ello tener que ser una figura que inspire temor u otro sentimiento de rechazo.
Aunque es posible conseguir eso, incluso bajo esta situación el hecho de trabajar puede ser una acción llena de momentos que amenazarán con interrumpir esa paz que conseguiste en la escuela de yoga en Barcelona.
Entre las solicitudes de último minuto, esa competencia a la que nos lanza la sociedad actual por alcanzar la excelencia, y estar en una misma posición por tiempo prolongado, no es tan sencillo mantener el equilibro de nuestro ser interior.
La mente se va desgastando y, llegado un punto, esto puede afectarnos hasta hacernos desear abandonar todo. En el peor de los casos, percibiendo el desbalance en el entorno, el cuerpo y su correcto funcionamiento se verán afectados.
Pero, aun cuando no es posible controlar muchas de estas variables que representan un factor desencadenante del estrés, sí que podemos hacer algo para asumir la carga de una mejor manera.
Inscribirse en una escuela y tomar clases de yoga en Barcelona es un gran primer paso, ya que con esto iniciaremos el proceso de fortalecer nuestro espíritu para afrontar estos momentos. Pero el proceso no debe terminar allí. Aunque suene un tanto desconcertante, es posible llevar el yoga al trabajo también.
Cada vez son más las empresas a nivel mundial que descubren los beneficios de aplicar el yoga en el trabajo. Estas están optando por la meditación como una alternativa para aliviar la presión a la que se enfrentan sus empleados.
¿Por qué la práctica de yoga en el trabajo?
Incluir el yoga dentro de tu rutina diaria, ya sea en una escuela de yoga en Barcelona o en tu hogar, tiene múltiples beneficios. Estos se pueden observar a tres niveles principalmente: el espiritual, como la capacidad de conectar en un plano superior con otros seres; el mental, como el aumento de la autoestima; y el corporal, como mejorar la flexibilidad.
No obstante, el principal enfoque con el que suele abordarse el tema del practicar yoga como parte de la rutina laboral es la reducción del estrés. El yoga va disolviendo los principales síntomas de esta tensión acumulada. Esto se logra combinando técnicas de meditación que liberan la mente con el dinamismo de las asanas o posturas corporales, así como ejercicios de respiración o Pranayama, el mejor recurso para desacelerar el ritmo cardíaco.
Este no es el único beneficio, claro está. Después de realizar una rutina de yoga, incluso una corta, te será posible ver obstáculos que se sentían insalvables desde otra perspectiva.
Adicionalmente, al liberar tu mente de pensamientos negativos, como se busca en el yoga, tu concentración mejorará y podrás enfocarte y recordar mejor. Y apenas este es el comienzo, porque incluso tu confianza aumentará y en poco tiempo podrás enfrentar mejor los momentos oscuros.
Aunque el yoga sea una actividad que pueda realizarse en solitario, al abrir las puertas de nuestro ser interno, este buscará asociarse a sus semejantes. En este sentido, si invitas a tus colegas a practicar yoga contigo estarán compartiendo un momento distinto, estrechando lazos y estableciendo una comunicación mejor, más amena.
En el plano físico, al realizar en tu trabajo los distintos ejercicios que aprendas en las clases de yoga en Barcelona, estarás tonificando y relajando tus músculos. Gracias a esto, liberarás la tensión que se puede acumular en tu cuerpo a raíz de una mala posición combinada con el estrés emocional que se manifiesta con dolores de cabeza, espalda y hombros.
¿Cómo agregar las rutinas de yoga a mi jornada laboral?
Una de las preguntas más comunes que podrían pasar por la mente de una persona que desee aplicar el yoga en su trabajo es “¿En qué tiempo hacerlo?”. Ya sea antes, durante o después, cualquier momento es bueno y traerá beneficios.
Si lo practicas antes, te permitirá enfrentar el día con la mejor de las actitudes. Practicarlo durante, puede ser beneficioso para un acontecimiento puntual que te tenga al borde del desequilibrio. Al finalizar la jornada, en cambio, te permitirá soltar la carga emocional que acumulaste en el día para continuar con el resto del mismo.
Teniendo en cuenta que una rutina puede tomarte entre 5 y 10 minutos, las más concisas. Aplicarlas en cualquiera de estos 3 momentos, mejor si se puede en todos, mantendrá tu cuerpo y tu mente en perfecto equilibro en la totalidad del día. Otra opción es combinar una rutina donde apliques posturas de yoga con una meditación guiada, a través de un audio, para conseguir el balance que deseas.
Si tu preocupación es no encontrar el momento adecuado, o que no tienes el espacio o los implementos necesarios, tal vez te anime saber que ya tienes ambos al alcance de tu mano. No necesitas más de 5 o 10 minutos de tu hora de descanso y la silla en la que pasas tu día. Para ello debes seguir los siguientes pasos:
- Siéntate de manera erguida, cubre tus ojos con las manos y enfócate en tu respiración.
- Con los brazos estirados y las manos entrelazadas sobre tu cabeza, estira tu cuerpo de un lado a otro.
- Haz círculos con la cabeza girando a los lados y acompañando el movimiento con la respiración.
- Con una mano estira tu cuello hacia el lado, mientras la otra reposa en tu silla.
- Rota tu torso a un lado y estira, repite hacia el otro lado.
- Pon tus manos entre las piernas, agarrando la parte de abajo del asiento, estira la espalda mientras bajas hasta que tu torso toque tus piernas.
- Levántate, coloca las manos en el centro del pecho, los pies al ancho de tus caderas y ahora llevando el peso hacia los dedos de los pies, eleva los talones del suelo. Mantén durante tres respiraciones, deshaz.
- Frente a la silla, toma el respaldo y estira la columna en posición horizontal.
- Vuelve a tomar asiento y sin recostarte en el respaldo, permite que tu respiración vuelva a la normalidad.
Aunque el trabajo pueda ser un motivo de estrés para ti, con tan solo tomarte un tiempo para hacer este ejercicio u otros, podrás notar inmediatamente el cambio. El equilibrio que pueda tener tu vida va más allá de las clases de yoga en Barcelona, debe ser algo que se pueda aplicar en cada momento del día para hacer de ti un Ser lleno de luz que no permita que nada se la pueda apagar.
“Puedo crear sentimientos positivos que me conecten con el mundo que me rodea de una forma amable y más armoniosa”.
Isabel Cervantes
Directora de Kaivalya
Escuela de Yoga